Ya de vuelta de nuestro estupendo viaje a Senegal, quiero en primer lugar, daros las gracias por las diferentes aportaciones.También por el Mercadillo Solidario.
Faltan palabras para describir lo que se siente al ver multitudes de gente alrededor de los artesanos de cayucos y de los pescadores que secan el pescado en St. Louis. Los niños sin escolarizar que piden por las calles de Dakar. El agobio de los vendedores que necesitan que les compres su mercancía.
No es un sentimiento de pena y de tristeza, quizás sea una mezcla
de ternura y esperanza. Esperanza de que, con la ayuda de todos se puedan cambiar las injusticias.Hemos llevado el material que transportábamos a diferentes escuelas. También hemos visto los diferentes proyectos que ASCODE con la colaboración de la Fundación Jehudi Menuhin tienen en marcha:
Los talleres de mujeres en los que hacen tejidos y elaboran trajes que después pueden vender.
La construcción de las casas de agua; pequeños edificios donde de
forma comunitaria pueden tener unas condiciones higiénicas y sanitarias las multitudes que emigran a las zonas de pesca.Tienen otros proyectos en los que todos los que queráis, podéis colaborar, como es el apradinamiento de niños. Por 10 euros al mes se cubren las necesidades que pueda tener un niño o niña y llevar un seguimiento del mismo.
Termino con una reflexión que nos puede hacer pensar.
Una vez abiertos los ojos al dolor y a la injusticia, no cabe vuelta atrás.
Carmela